Sunday, January 29, 2012

Amelie

-Bebé, es hora.
-No creo estar lista.
-Hoy es el dia de tu boda hija, lista o no, va a suceder.

Y me miré al espejo, comprendiendo la situación. Yo, vestida de blanco, con una pequeña tiara que realmente no necesitaba llevar puesta, que no me sentía acorde con ella. Ya con 25 años no creía que era mi momento para casarme, si bien lo conocí a él durante una de mis clases en la facultad de Medicina, no entendía bien como había llegado hasta este punto. Todo empezó cuando el me pidió una hoja, y eso debería haber sido todo. Ahora, tres años después, me enfrento al peor terror que alguna vez tuve. Mirarme al espejo y ver lo que estaba viendo.
Porqué no podía salir corriendo? Siempre fui aquella muchacha que le gustaba el metal, las fiestas y fumar hierba con amigos.
Cuando mi padre abandonó la habitación me senté en una esquina y lloré un rato. El maquillaje se me había corrido, ya no era tan bella como yo pensaba. Quería correr, y eso hice. Corrí lejos, muy lejos, escapándome, saliendo desprevenida a pesar del gran vestido blanco. Corrí por la tierra, embarrando ese vestido del gran "dia especial", que de especial no tenía nada.
Miedo al compromiso decis? Yo digo amor a la libertad.

Nunca miré atrás, sin embargo, debería haber visto adelante antes de toparme con Alex. Ese único muchachó que me lastimó y amé.

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